martes, 2 de junio de 2009

Discurso de fin de curso

Después de catorce años en el colegio, sé con certeza que, de todos los centros en los que podía haber estudiado, no podrían mis padres haber elegido uno mejor.
Recuerdo a cada uno de los profesores que me han dado clase, aunque fuese un solo año, o unos pocos meses. Se que todos ellos han hecho lo posible por mis compañeros y por mí, para que saliésemos adelante siempre, en cualquier situación.
Nunca podré olvidar a la señorita Isabel, que en primero y segundo nos enderezó a todos para convertirnos en unos buenos niños. A la señorita Asunción, con sus canciones tan alegres y dicharacheras, como el 600, o la canción de la abeja. Los competitivos concursos de tablas de multiplicar, y aquella vez que el enorme ventanal calló en la silla cuando apareció la Directora Genoveva.
En quinto y sexto casi estábamos acabando con nuestra etapa más infantil. Cómo olvidar a la señorita Consuelo, de la que aprendimos tantos poemas, el de Margarita fue uno de tantos otros. O la señorita MariCarmen, con sus canciones sobre los ríos.
Todos los días preocupándose por nosotros, y en los cursos más recientes, me he dado cuenta de que si ellos no hubiesen estado ahí , de la forma en la que lo han hecho, no habría conseguido nada de lo que ahora tengo.
Cuando comenzamos secundaria, que grande nos parecía todo. Los largos exámenes de sociales con D.Jesús, a D.Manolo y su siempre repetido trabajo personal. Como íbamos alcanzando poco a poco el final de nuestro sitio en este colegio, sin darnos cuenta.
Después de tantas cosas ocurridas a lo largo de este curso:
¿Quién no recordará las múltiples visitas de la Señorita Angelita cada día aunque no tuviésemos clase con ella?
¿Quién no recordará las originales entradas a clase de D. Alberto ?Sin saludar ¿Y sus irónicas y siempre divertidas respuestas?
Tantas cosas han pasado, tantas excursiones y momentos compartidos, tantos lugares y anécdotas que recordaremos…
.
¿Quién no recordará a D. Carlos levantándonos cada mañana silbando?
¿Quién olvidará el momento en el que D. Alberto prometió dos puntos más en el examen de física y química a quien tirase a D. Carlos al agua?
Nuestro siempre querido y visitado Benamahoma
Un sinfín de experiencias increíbles, tanto dentro del colegio como fuera.
Hemos trabajado mucho durante toda nuestra estancia en el colegio.Nos hemos reído cada día, hemos disfrutado cada momento, y lo hemos compartido todo: nuestra alegría, nuestra tristeza, nuestras preocupaciones, nuestros problemas…. Siempre dándolo todo por los demás.
Después de tanto esfuerzo y alegría, nunca olvidaré a ninguno de mis compañeros ni a ninguno de mis profesores. Cada vez que oiga Estrasburgo no podré evitar acordarme de la Señorita Angelita y de EURO-SCOLA, de tantas horas frente al ordenador con ella, buscando respuestas, resolviendo preguntas,….
Cada vez que vaya a hacer deporte, no podré evitar recordar a la señorita Esther y todos los momentos que pasamos jugando a volleyball juntos. Ella estuvo con nosotros desde que entró en este colegio y sé , que tanto ella a nosotros, como nosotros a ella, no la olvidaremos nunca.
Cada vez que escuche algo en francés, recordaré a la Señorita Sara, y tantas clases que hemos dado con ella. Como siempre hemos querido escaparnos esa hora, pero ahí estábamos, siempre, desde que empezamos hasta ahora.
Y quién no se acordará de la Señorita Diana cada vez que escuche un poema. Cada vez que entre en internet escribiré automáticamente el nombre de su bitácora, sin darme siquiera cuenta.
Cómo olvidar a mi tutora, ella sí que estaba siempre mirando por nosotros. Pero que mejor recuerdo podría llevarme este año, que el de haber tenido a dos personas que se preocupasen tanto por una sola clase, el recuerdo de haber tenido a dos tutoras, las dos tan importantes para mí.
Qué raro se me hará no volver a escuchar mi nombre y el de tantos compañeros míos dichos por las voces de mis profesores
Y finalmente, a mis compañeros decir, que este año ha sido uno de los mejores de mi vida, que siempre os recordaré y que os quiero mucho. Que nunca veré una T sin acordarme de Topago, que nunca escucharé una noticia sobre un robo sin acordarme de Teresa, que nunca escucharé música clásica sin acordarme de Bea, que nunca leeré un buen libro sin acordarme de Loreto….
Y a mis amigos, que aunque nos separemos se que siempre vamos a estar juntos, porque lo que nos ha unido en este colegio no se olvida nunca.
Que nunca ,nunca os voy a olvidar y que espero que vosotros tampoco a mí. Tras todo lo recordado ¿quién no echará de menos el colegio?

Macarena López Vázquez

3 comentarios:

Esteban dijo...

está muy bien, en serio, había leido dos o tres, no te diré que es mejor ni peor que ninguno, pero me ha sorprendido que es lo importante ^^.

Mariola dijo...

...me estaba dando una vueltecita por tu blog invitada por la Srta. Diana desde el suyo y me gustaría felicitarte por tan emotivo discurso...también me hubiera gustado haber sido vuestra profesora de dibujo por más tiempo pero sólo pudo ser un año y una hora semanal...eso es muy poco!
Mucha suerte en la etapa que ahora comienzas. Srta Mariola

makkarena-san dijo...

Muchas gracias Señorita.

Desde que me dijo que se había pasado por mi blog he estado buscando su comentario....

A mí también me habría gustado haber dado más clases con usted. (creo que el nuestro fue el único curso que no ha pisado con usted el aula de plástica)